miércoles, 18 de noviembre de 2009

¡Quítenle las llaves!

Pues he decido reabrir esta cosa más de un año después de escribir por última vez. La verdad es que me fui porque recibí amenazas de gente que decía que gente como yo dañaba a la sociedad y que debía desaparecer... ¡Noooo!, definitivamente no fue por eso, la razón verdadera es apatía.

Bueno, al grano, volveré a escribir porque he acumulado un buen número de cosas que me tienen hasta la madre y tengo que expresarlas... una anécdota (un día me pegarán un tiro en la cabeza, por lo pronto "carpe diem"): tenía el vidrio del coche abajo, algo muy extraño porque siempre lo tengo arriba para evitar escuchar el ambiente y la gente que lo contamina, el caso es que lo tenía abajo en un alto y leía un mensaje... un tipo se me acercó para decirme "¿tienes un minuto?" mi respuesta, la usual cuando me habla gente que no me importa, fue "no"... no me escuchó, siguió hablando con si le fuera a poner atención, pero yo estaba de malas --raro- y empecé a subir el vidrio mientras el tipo decía "lo que pasa es que..." cuando ya había subido el vidrio el tipo seguía hablando más fuerte, lo que me obligó a subir el volumen de la música; no es que yo sea un ojete, sí lo soy, pero no fue por eso, sino que en su cara no había un dejo de preocupación por lo que me narraba, y decía los cosas sin trastabillar, como si fuera un guión, que cuando se puso el siga y apenas nos empezábamos a mover, me salió del alma decirle: "¡no me importa que se esté muriendo tu chingada madre o que tu hijo bastardo no te mantenga el chupe... a la chingada, vete!", y arranqué mientras me hacía el célebre "corte de manga", ese con el que se recuerdan a las mamás...

La verdad es que soy un conductor agresivo que no tolera la ineptitud del 99.94 % de las personas al volante en esta ciudad y este país de mierda, y a veces descargo mis corajes de forma irreverente, ya sea para atacar o para burlarme... un baboso quiere rebasarme de huevos dos veces, al tratar de ganarme el lugar cuando yo no estaba estorbando a nadie; pues las dos veces no lo dejé, pero no fue por ojete, aunque lo sea, sino porque no había razón para dejarme atrás, iba conduciendo tan o más rápido que yo... pues en la segunda me echa las luces y lo veo por el retrovisor, me hacía cortes de manga mientras la novia se tapaba la cara de vergüenza. Yo, sin ánimo de hacer nada, le saqué la lengua y puse mis pulgares en las sienes y, con las manos abiertas, le hacía el "lero lero", el tipo estaba furioso y me puse a bailarle con las manos; me pedía que me bajara del coche e imitaba los ademanes del miedo y él se ponía más fúrico porque la novia se empezó a reír... el detallazo habría consistido en ir a tratar de ligarme a la novia, ¡ese sí que hubiera sido legendario!

Iba a tomar una avenida de alta circulación cuando una combi me ve y decide que tiene ganar de joder gente y acelera para no dejarme pasar, pese a que los carriles centrales no estaban ocupados. Como yo traía un poco de prisa y no traía ganas de andar dejándome, pues que me meto igual, por supuesto los claxonazos con las tonadas musicales de la mentada de madre no se hicieron esperar, pues que se me empareja para decirme grosería y reclamarme; cuando lo hacía yo lo saludaba mientras agitaba la palma "hola, hola", le decía. En la esquina, el imbécil me avienta el coche... nomás que yo me di vuelta y ni el susto que quería sacarme logró ¡hasta la vista, baby!

La neta es que deberían ser más rigurosos con los permisos para conducir, le dan la tarjetita a cualquiera; a mí nunca me cuestionaron siquiera si sabía o no manejar, pero bueno, si me empiezo a quejar de las estupideces que hace Pinky en la silla presidencial de la Ciudad de la Basura, misma que le dejó Cerebro con algunas estupideces adelantadas, pues tendría que abrir otro blog.

Pues aquí estaré muchísimo más seguido, prometo... no, ni madres, no prometo una chingada, ya escribiré más seguido, porque necesito desahogarme, no porque me importe que alguien me lea.